Nadie se negaría a mejorar el producto o servicio que ofrece si de eso dependiera la sobrevivencia de su negocio y paradójicamente, la mayoría de pequeña y mediana empresa sobreviven y crecen gracias a que han implementado algún tipo de innovación, porque cuando hablamos de innovación nos referimos a nuevas formas de generar valor a nuestros clientes, en otras palabras, innovamos cuando resolvemos el mismo problema de una forma más eficiente, bajo este concepto nos queda claro que innovar no tiene que ver con sectores ni con tamaños de empresas, sino con la mentalidad del emprendedor, en poner sus esfuerzos en crecer, construir un futuro diferente, ser más rentable, ofrecer mayor valor a sus clientes y en estar buscando como llevar al siguiente nivel su negocio.
Antes de darte consejos de que puedes hacer para poner a tu negocio en modo innovación, debes saber que existen diferentes tipos de innovación y, aunque no hay una sola clasificación válida, los expertos coinciden en dos vertientes básicas.
1. Incremental o Aumentativa: Ésta se basa en encontrar puntos que nadie ha satisfecho actualmente en el mercado, respecto al precio, calidad o conveniencia del producto o servicio y darle una solución eficiente. En otras palabras, se trata de añadir atributos a algo que ya existe, por ejemplo, las mejoras a los vehículos, celulares, computadoras, etc.
2. Radical o Disruptiva: Ésta se basa en una solución que te hará que olvides como lo hacías antes, es cualquier producto o servicio que no existía antes y que cambia la dinámica del mercado, por ejemplo, las plataformas de contenido digital como Netflix.
Teniendo más clara las vertientes de la innovación te sugerimos los siguientes consejos para que los puedas aplicar a tu negocio.
1. Descubre tu propósito: Las empresas innovadoras tienen como propósito central buscar un bien común y aportar mayor valor a su cliente y negocio, entonces pregúntate ¿para qué quiero innovar?
2. Desarrolla mentalidad ambidiestra: Es tener el suficiente tiempo en la agenda para atender la operación diaria de tu negocio, con ayuda de tu equipo, pero procura no dejarte consumir por la operación y aparta tiempo intencional para planear actividades relacionadas con el futuro que visualizas para tu negocio.
3. Crea una cultura de innovación: Crea estímulos para que los colaboradores sean ambidiestros, forma un equipo de trabajo con las capacidades para atreverse a innovar y vislumbrar diferentes escenarios, escuchalos y hazlos sentir parte de los cambios.
4. Inspírate: No tienes que hacerlo desde cero, investiga lo que hacen en otros países, otras industrias, investiga qué puntos de necesidad están surgiendo, voltea a ver a tu competencia, te aseguro que las ideas llegarán poco a poco, observa lo más obvio, por lo general ahí está la oportunidad para innovar, lo importante es estar siempre consciente de estar buscando como innovar.
5. Implementa poco a poco: Inicia con algo pequeño, prueba cómo funciona y después escala, estas pruebas sirven para saber si hay viabilidad en el mercado para esa innovación.
6. Escucha al cliente: Las mejores ideas surgen de platicar con los empleados, clientes y prospectos, escuchar sus necesidades y a partir de ahí buscar cómo puedes resolverlas.
Recuerda que la innovación es una tarea constante y un desafío sin final en todo negocio, sin importar el tamaño o la antigüedad que tengan en el mercado, el que no innova y no cambia, muere empresarialmente hablando, está claro que se requiere de un esfuerzo de análisis y aprendizaje continuo.